Los Estados Unidos Protestantes de América

El día 5 de noviembre de 2008 a las 5:00 h de la madrugada me di cuenta de lo poco que conozco de los Estados Unidos, de sus gentes, de su idiosincrasia y de su forma de ver las cosas, al ver la retransmisión en directo de los resultados del escrutinio de los votos en las elecciones más importantes de la historia. Contaminado por los medios de comunicación, conozco lo negativo de “un gran país”, tal como lo denominan mis amigos y conocidos. De la desinformación que fluye de los medios pude percatarme el fatídico 11 de septiembre de 2001, cuando el atentado en New York. En un país nominalmente “Protestante” , solo se veían imágenes de las Iglesias Católicas, llenas de rezos y velas encendidas. Al margen de las imágenes principales se vislumbraba al margen, algún grupo en un parque, tomados de la mano y orando. Aquello no encajaba. ¿Solo un grupito en un parque?, ¿dónde estaban los Protestantes?.

Cuando el pasado día 5 Obama arrasó en las urnas y durante la celebración, un pastor protestante inició la fiesta, dando gracias a Dios en oración. Los comentaristas de la TV1 y del Canal 4, no tenían palabras; estaban alucinados. Seguro que muchos televidentes se dieron cuenta. Decían que se trataba de una mixtura que existe entre la religión y la política, y otro tipo de “paridas”, para salir del paso. En ese momento me sentí orgulloso de ese país, a pesar de todos su defectos, errores y telepredicadores “chupadólares”, que distorsionan la base sólida de la democracia más antigua del mundo. Comprobé que en ese país hay conocimiento de la Biblia (palabra de Dios) y que en cada individuo está la responsabilidad de interpretarla para bien, o para excusa personal de hechos deleznables que ahora no vienen al caso, y que están demasiado presentes en los medios impresos y audiovisuales. Vi que lo primero que se les ocurrió hacer fue dar gracias a Dios por su país, pidiendo sabiduría para el futuro.

El Protestantismo es algo más que una curiosidad que está de moda con la recuperación de la memoria histórica, o con la asignatura de educación para la ciudadanía. El Protestantismo es lo que cada uno quiere que sea, es decir, una puerta abierta a la libertad de acercarse a la Biblia para que a través de ella, las personas tengan conocimiento del único camino de salvación que es Cristo. Por otra parte, también puede convertirse en una religión y un modo de vida esclavizante si no está Cristo presente en la vida de las personas. La Biblia dice que quien tiene a Cristo tiene la vida y quien no tiene a Cristo no tiene la vida y la ira de Dios está sobre él.
Los EEUU han sabido elegir y para algunos es difícil comprenderlo desde la tradición que nos persigue, sin embargo a partir de ahora tendremos que acostumbrarnos a ver lo que nunca se ha visto en España, dar gracias a Dios por todo. Quizás con el avance hacia un estado laico se abran las puertas a que cada uno busque a través de la Biblia el testimonio verdadero de Jesús. Él mismo dice: Escudriñad las Escrituras, porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna, pero ellas dan testimonio de mi.

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