José Barbosa de Castro y la C.N.T.

Y van tres. Esta es ya la tercera reliquia que desentierro del olvido y de la indiferencia, y creo sinceramente, que será temporalmente la última de este pequeño periplo por archivos particulares, a los cuales resulta tan difícil acceder a los historiadores que todavía están en activo. Los otros muchos, que tenemos la satisfacción de traer a la luz pública casos singulares del pasado, seguimos contando con profesionales de la historia que con generosidad nos asesoran y nos guían a seguir el método adecuado para escribir la historia no contada y enterrada por el bien de la concordia que dirían unos, como si dichas fosas comunes fueran lo suficientemente anchas para crear un entorno de descanso y reconciliación o si la sinrazón de lo acontecido pudiese deambular sin más ni más, entre seres amnésicos. Por eso, sin temores ni rencores, pero también sin tapujos ni censuras, perseguimos la meta de rescatar la vida de cada uno de los represaliados relacionados con Ourense. Hoy nos ocupa Don José Barbosa de Castro natural de Carballiño y que tuvo la buena idea de dejarnos un documento único de su puño y letra, en el que nos relata toda su vida sindical, además de su periplo por cárceles y campos de concentración que ahora veremos. Además de ser verificado por testimonios personales, existe algún documento que constata su versión de los hechos.
En el año 1931, con la proclamación de la República, nos cuenta D. José Barbosa, que con unos cuantos buenos amigos de diferentes profesiones, además de “señores de carrera” y estudiantes, todos ellos convocados por Touzón y por el mismo, acuerdan organizarse y para ello elaboran unos estatutos y buscan un local, que estaba ubicado en las oficinas de la sociedad Electricidad Gallega, ahora ocupado por el colegio de la Josefinas. Allí formaron el Ateneo de Divulgación Social en el que llegarían a dar conferencias, Otero Pedrayo, Emilio Amor, Gumersindo Parada y el médico Pardo Babarro. También se ocuparon de dar charlas de orientación sindical y como fruto de dicha iniciativa se formaron las llamadas Juventudes Libertarias. Todo esto hasta 1934, dos años antes de la guerra civil, que por diversos motivos en los que no vamos a profundizar, les cerraron el local y se llevaron detenido a D. José, con su correspondiente ingreso en prisión. Pasado poco tiempo en la cárcel vuelven a organizarse, esta vez como organización sindical adscrita a la CNT (Confederación Nacional del trabajo) y encuentran un local en la calle Dos de Mayo nº 20. El numero de afiliados no era suficiente para crear un Grupo Sindical con voz propia y por esa razón escriben a Coruña y acuerdan celebrar en Ourense un Congreso Sindical con el fin de lograr mayor número de afiliados. En el Teatro Losada tiene lugar un mitin con un éxito inesperado y se llega al acuerdo de que la Regional apoye a Ourense con propaganda y acción sindical. Además nombran a D. José Barbosa de Castro Secretario General del Grupo Sindical de la CNT en Ourense que pasaría a tener 130 afiliados, cargo que ocuparía hasta que estalló el movimiento.
El 30 de agosto de 1936 es detenido y aquella misma noche fueron a quitarle al paseo, pero alguien intercedió por él. Su mujer, Doña Elvira Álvarez de Castro era prima carnal del Capitán Eloy quién detuvo la iniciativa de eliminarlo. El día 30 de noviembre de 1936 tienen la intención de fusilarlo, pero en el último instante, “con las manos puestas en la cabeza”, un testigo se presenta y grita que todas las acusaciones son mentira, por lo cual también se libra. Así pues lo trasladan a la cárcel de Celanova y de ahí a la de Talavera. Más tarde lo ingresan en un campo de concentración en Valladolid y de ese campo lo pasan a otro en Rianxo. Finalmente lo trasladan a la cárcel de Padrón donde coge una colitis muy fuerte por lo que es ingresado en el hospital de San Caetano en Santiago de Compostela. Pasados seis meses de tratamiento le dan el alta y llega una orden del Ministerio de la Gobernación con la libertad definitiva. En total estuvo tres años y medio en prisión y solo consta su ingreso en la de Ourense, durante año y medio.
A día de hoy su mujer, centenaria y con lucidez, no le gusta hablar de este tema el cual sufrió con dolor y en silencio. Sin embargo hoy sale a la luz gracias a su nieto José Manuel Barbosa, por facilitarme esta historia que nos muestra la lucha de un CNtista por sus ideas y por la libertad.

Nota: Este artigo fue resumido y publicado en el periódico"La Región" de Ourense